Tus antojos no los controlas tú: Hablemos de la microbiota
Seguramente has escuchado hablar sobre la microbiota y has visto la amplia oferta de productos que contienen probióticos en el supermercado. Hoy te explicaremos la importancia de estos dos conceptos, que aseguran ser el mejor alimento para mantener a nuestros microorganismos en estado óptimo.
¿Qué son las bacterias benéficas o probióticos?
Dentro de nuestro cuerpo viven microorganismos que realizan actividades importantes. No son malos, de hecho les llaman bacterias benéficas porque serán las encargadas de mantenernos sanos cuando organismos dañinos (gérmenes) entren en contacto con nuestro cuerpo. Si no sabías, estas bacterias constituyen el 80% de nuestro sistema inmunológico.
Las bacterias benéficas se encuentran alrededor de nuestro cuerpo pero en donde están más desarrollados son en los intestinos. Su papel es muy importante para la nutrición y existen más de 500 especies solamente en nuestros intestinos. Cada una de ellas sobrevive cuando comemos y se han adaptado a digerir diferentes tipos de alimentos. Entonces, dependiendo de lo que comemos provocará que se desarrollen más bacterias que otras.
La microbiota = tu segundo cerebro
Este conjunto de microorganismos o microbiota tienen el poder de mandar señales a nuestro cerebro para que comamos los alimentos que ellas quieren. Si nosotros enfocamos nuestra dieta en puros carbohidratos simples, azúcar o alimentos que provocan inflamación, los microorganismos que se desarrollan con este tipo de comida crecerán en cantidad y tendrán mayor poder para que tus antojos sean solamente de comida poco nutritiva.
Sin embargo, si nosotros controlamos un poco estas señales e introducimos a nuestra dieta una mayor parte de frutas, verduras, carbohidratos complejos y proteínas de buena calidad, la bacteria que se alimenta de ellos crecerá y tus antojos por comida chatarra cambiarán por algo nutritivo.
Es por eso, que llamamos a la microbiota nuestro segundo cerebro. Controlan en parte nuestros antojos y nosotros somos el vehículo para alimentarla. Depende de nosotros si nos apoyamos en ellas y en conjunto mejoramos nuestra salud.
¿Cómo puedo mantener sana mi microbiota?
Al ser su papel sumamente importante en nuestra salud, debemos de procurar que esté sana. Por eso consume:
- Prebióticos: Estos son todos los alimentos que nutren a las bacterias benéficas.
- Probióticos: Los probióticos son alimentos que contienen microorganismos benéficos y generalmente se encuentran en productos fermentados. Ejemplos de ellos son el kimchi o sauerkraut (col fermentada), kefir, kombucha, yogurt natural o panes de masa madre.
- Alimentos ricos en fibra: Todas las frutas, verduras y granos enteros son los mejores porque su contenido de fibra ayuda a que lleguen intactos y así, los microorganismos podrán nutrirse correctamente.
Por último, si aún no consideras que este tema es de vital importancia, estudios han comprobado que tener una microbiota sana, disminuye la inflamación, nos protege de desarrollar cáncer y ayuda a evitar el envejecimiento.